domingo, 23 de enero de 2022

Mañana 23/01/2022

El día 25 de diciembre de 1989 Nicolae Ceaușescu y su mujer fueron condenados a muerte por parte del tribunal de justicia bajo los cargos: genocidio en Timișoara, daño a la economía nacional, enriquecimiento injustificable y uso de las Fuerzas Armadas en acciones contra civiles. Con la muerte de Nicolae Ceaușescu cayó uno de los últimos dictadores comunistas de Europa y Rumania logró entrar en la democracia, un sueño truncado por las huellas de los crímenes políticos. Los 42 años de comunismo dejó a Rumania destrozada económicamente. La industria cinematográfica de bajo presupuesto estadounidense acudió al rescate. Rumania se convirtió en la meca del cine de serie B: localizaciones variadas, mano de obra barata, ahorros fiscales y, la mayor ventaja frente a otros países pobres como La India y Marruecos, una gran cantidad de extras blancos que hacer pasar como estadounidenses promedio. Las industrias cinematográficas de otros países se sumaron a la campaña, pero, como es costumbre, los libros de historia marca a los americanos como los primeros en llegar.



viernes, 31 de diciembre de 2021

Mañana 31/12/2021

 

Las escenas del cine que más recordamos por su valor interpretativo son aquellas en las que se muestran pérdida, ira, llanto… sentimientos negativos. Permitidme que os comparta un vídeo de youtube que ilustra lo que os intento explicar.



El creador del vídeo ha escogido las escenas que la mayoría de nosotros escogeríamos, escenas en las que se muestran la grandeza de los actores que las protagonizan. Esto me lleva a preguntarme: ¿por qué los sentimientos negativos nos parecen los más complicados de interpretar?

Recuerdo una clase de actuación en la que el tutor nos propuso un juego: que todos los presentes estábamos desnudos. Inocente de mí, pensé que practicaríamos el sentimiento de la vergüenza en público. Nada más lejos de la realidad. Desnudos, como imaginábamos estar, debíamos matar a nuestros padres. Podíamos escoger el arma que quisiéramos, la mayoría ahorcaron a sus oníricos padres con las manos.

Pocas son las clases de actuación en las que hemos desarrollado sentimientos positivos. Las grandes interpretaciones del cine que recordamos son las que los protagonistas sufren, gritan y lloran. ¿Por qué?

Porque la felicidad está infravalorada.

Nos han enseñado a sobrevivir en sociedad con una careta alegre. Se nos está prohibido llorar en público, gritar en la calle y sentir pena por las desgracias que nos rodean. En la máscara que llevamos puesta luce una sonrisa eterna. Es por ese motivo que nos sorprende ver a alguien llorar en el cine. ¡Parece tan real! La alegría, por el contrario, pasa desapercibida. La actuación de Leonardo DiCaprio en Titanic es recordada por la muerte de Jack, no por las horas felices que compartió con Rose.

La máscara que llevo puesta es una máscara blanca, neutral. Pretendo alzar los sentimientos positivos de nuestra sociedad, aplaudir las sonrisas sinceras y los cálidos abrazos. Esta la opinión imparcial de un espectador que conoce los secretos que se esconden entre bambalinas.

Mi propósito para este nuevo año es llorar y reír por partes iguales. Os deseo la misma buenaventura, queridos lectores. Lloren. Sonríen. Disfruten. La fórmula de la felicidad está compuesta de sonrisas y lágrimas.

domingo, 19 de diciembre de 2021

Tarde 19/12/2021

No tenía intención de hablar de este caso pues, como muchos, he sufrido directamente o indirectamente los males de las depresión. Compañeros cercanos estuvieron a punto de tomar la decisión que no me atrevo a pronunciar. Si fuera una única persona podría suponer que se tratase de un accidente,  una mala experiencia, un caso aislado. Por desgracia, no es así. Las enfermedades mentales son un asunto muy serio. 

Esta semana recibimos una triste noticia: una actriz querida por todos (por respeto, reservaré el nombre pero bien sabéis a quién me estoy me refiriendo) fue encontrada muerta en su casa. Los exámenes de los forenses determinan que la actriz tomó la mala decisión. Las redes sociales estallaron en llantos. Mi corazón se rompe un poquito cuando ve a una persona dando sus respetos hacia la actriz. Siento una emoción auténtica. Por mi profesión, siento este caso como si fuera de mi familia. Así se deben sentir muchas personas. ¿Verdad? No.

Hace unas horas, una de estas cuentas que durante la semana ha estado brindando sus respetos hacia la actriz y defendiendo el derecho a una salud mental, ha compartido un meme de mal gusto sobre la mala decisión de Kurt Cobain. Revisando las publicaciones de esta cuenta, observé tweets llamando loca a cierta política y deseando la muerte a personas con las que no comparte opinión o gustos. Por el simple hecho de que a otro chico no le gustase una película, le mandó tomar la mala decisión.

Esto me ha dolido profundamente pues me he dado cuenta que las publicaciones que dedicó dicha cuenta a la actriz que todos amamos fueron para ganar repercusión y seguidores. Esta es la vil cara de las redes sociales, donde los fallecidos se convierten en mercancía.

Rescato las palabras de Shakespeare: ¿Cuántas veces con el semblante de la devoción y la apariencia de acciones piadosas engañamos al diablo mismo?


Mañana 19/12/2021

Mientras que algunos disfrutan de unas semanas de descanso, a algunas personas tenemos que trabajar y estudiar más horas de las que acostumbrados. Esta semana he tenido una audición para poner mi voz a una atracción. Buscaban una voz que fuera un rugido y una melodía. Las palabras que utilizó la entrevistadora fueron: ardiente y letal. Comparó la atracción con el volcán de La Palma, quería que asustase, pero que no fuera transcendental, que uno pueda maravillarse de la fuerza de la naturaleza. Creía que encajaría en el papel. Tengo una voz fuerte y el canto no me resulta una dificultad. 

La entrevistadora dijo la frase: "Ya le llamaremos". Asentí, le agradecí la atención por la audición (en época covid, todas las audiciones presenciales son bien agradecidas) y recogí mis apuntes. Me quedé pensando sobre qué quería decir la entrevistadora, qué era lo que buscaba. Invertí la comparación que hizo con tal de comprender mejor su significado: la atracción de feria por la cual audicioné es como el volcán de La Palma, ardiente y letal, y el volcán de La Palma es como una atracción de feria, una noticia que asusta en el instante y entretenida al cabo de los días, un divertimento más de los muchos que los noticieros informativos nos tienen acostumbrados. Quizás fuera eso mismo, buscaban la voz de un noticiero, que asustase a los oyentes en un primer momento y que, mañana, sirviese como tema conversación en la hora del café. 

¿Cuál es vuestra opinión?

domingo, 5 de diciembre de 2021

Mañana 05/12/2021

Youtube funciona como un entretenimiento fácil de digerir; una mano que te arropa en la cama y te ayuda a conciliar el sueño. Me hallaba navegando entre la multitud de vídeos recomendados cuando me topé con un gordo seboso que apenas se tenía en pie. Un ser repugnante que utilizaba su asqueroso aspecto físico y sus desgracias personales como reclamo para sus vídeos. El hombre apenas se tenía en pie. Recorría los pasillos de un supermercado montado en uno de esos vehículos pequeños que son una combinación entre carritos y ciclomotores; un vehículo fabricado que solo he tenido la ocasión de ver en películas americanas. El vocabulario del hombre era tan obsceno como su comportamiento. Las insinuaciones sexuales y los improperios al que fuera el cámara y cónyuge del protagonista abundaba durante el vídeo, llegando a los llantos y agresiones físicas en más de una ocasiones. 
¿Quieren saber las visitas del vídeo? Se acercaba a los tres millones. 
Algunos señalaran a esta persona como una víctima del sistema capitalista de youtube. El gordo ha descubierto qué vende y se ha transformado en un producto televisivo, desprendiéndose de todo humanidad. Mi opinión es contraria a esta cita. El gordo no es una víctima, sino uno de los muchos culpables de propagar los falsos valores a una sociedad de por sí marchita.
Los problemas salud, tanto físicos como mentales y sociales, son altamente visibles. Ver los vídeos de este canal enciende las señales de alerta instintivas que heredamos de nuestros antepasados primitivos. Esta persona está enferma y no debemos acercarnos a él porque pueda que nos contagiemos. Imagino que su círculo cercano, familiares y amigos, el que pueda mantener, se encuentra atado con un fuerte cordón de preocupación y ansiedad. Temen que cualquier día los problemas respiratorios del gordo evolucionen, que no pueda levantarse de la cama y que la dependencia de su carrito a motor sea completa.
La gula no es el único pecado capital del gordo; se le ha de sumar la lujuria. El gordo se siente orgulloso de anunciar participar en una página de insana. Vende los vídeos pornográficos como si fueran las camisetas de su marca personal. Entre los ríos de grasa, uno puede distinguir un pequeño cilindro de carne, una anguila blanducha que busca colarse por un orificio antes de resultar aplastada. Los orgasmos son inexistentes. Solo se escucha insultos de toda índole y regüeldos ahogados, un sonido que recuerda a una persona que está sufriendo un infarto.
Lo crean o no, las personas consumen ambos contenidos: gula y lujuria. Disfrutan de un espectáculo dantesco que ignora el buen gusto y los valores que una sociedad sana debería promulgar. Los espectadores son el segundo culpable de este crimen circense. Los payasos hacen reír y el público es el que se ríe. 

El nombre del canal: Nikocado Avocado.



sábado, 4 de diciembre de 2021

Tarde 04/12/2021

 Hace unos días estrenamos la obra que me ha tenido ocupado estas últimas semanas (de ahí mi inactividad en redes): una historia bruta y plagada de obscenidades, un grito con el objetivo de alterar a la mayoría de espectadores y hacer reír a unos pocos, los más jóvenes. Nuestra directora lo compara con los trabajos de Francisco de Quevedo, satíricos y brillantes; recuerda los poemas “A la edad de las mujeres” o “Boda de negros”.  

La escena que me gustaría relataros sucede al principio del segundo acto. Una mujer de alegres labores entra en una habitación, ignora que mi personaje se encuentra oculto bajo de la cama (no es importante cómo ha llegado hasta ahí). Mientras se desviste, la mujer alegre habla en voz alta, habla con el público, sobre sus últimos clientes. El monólogo era combinación de chismes y experiencias sexuales, ambas terminadas en desgracia. Adulterios y penetraciones anales. Experiencias homosexuales y gatillazos. En el momento que la mujer alegre se quita el sostén, mi personaje introduce su mano dentro del pantalón. Durante los ensayos, fingí que me masturbaba. Un globo de agua relleno de mayonesa escondido en mi bolsillo derecho simularía la eyaculación. El día del estreno fue diferente. Mi personaje hizo lo que tenía que hacer según el guion: masturbarse.

Hubo un momento de pausa, vacilación, que el público no fue capaz de apreciar. Mi compañera salió de su personaje para dedicarme una mirada juiciosa. Nuestra directora se quedó tan escandalizada como si hubiera leído y comprendido las sátiras de Quevedo que tanto le gustaba citar. Freddy Mercury nos regaló una expresión para estos momentos: Show must go on.

La obra terminó con aplausos y risas escandalosas. Los actores y nuestra directora salimos a saludar. La compañera que interpretó a la mujer alegre recibió un ramo de flores y las mayores adulaciones. La comidilla en los camerinos fue el incidente de mi personaje. Yo no masturbé (Alec Baldwin no apretó el gatillo de la pistola que mató a Halyna Hutchins). Mi personaje hizo lo que estaba destinado a hacer. Recité las enseñanzas de los libros de actuación que me obligué a memorizar. Les hablé sobre la caracterización, el trance y la interpretación de personajes. Nuestra directora hizo un comentario que a día de hoy no he descubierto si fue un cumplido o un gesto de desprecio: “Eres él último actor de método que conozco”. Lo que sí puedo asegurar es que contó conmigo para las siguientes funciones.  

miércoles, 27 de octubre de 2021

Noche 27/10/2021

¿Sabéis algo realmente aterrador? Darse cuenta que todo los placeres de una persona son entretenimientos: ir al cine, comprar tales productos, completar una colección, realizar un viaje.... Estamos acostumbrados a relacionar el gasto con la plenitud. Una colección de sellos, el pasaporte completado, cenar en los restaurantes más lujosos.... ¿Y después de qué? Una jubilación de reposo sentado en un sillón orejero de por vida, resistiendo enfermedades y sonriendo a los nietos, los sellos más pequeños de la colección.


Mañana 23/01/2022

El día 25 de diciembre de 1989 Nicolae Ceaușescu y su mujer fueron condenados a muerte por parte del tribunal de justicia bajo los cargos: g...